Keys and Clues to Childhood in the Digital Ecosystem

educo

During our event on September 2nd, the NGO EDUCO presented its work; here is its contribution.

I don’t like it when he gets aggressive when you tell him to stop using those devices,” or “It seems complicated to set limits and discern when screen time can be positive without overusing it” are some testimonies from mothers and fathers that give us clues about the dilemma posed by screen use in households. These and other perceptions from parents regarding the impact of screens on their children’s well-being have been addressed in the report “Los niños de la llave III: la vida empantallada” (“The Key Children III: Screened Life”), within the framework of the fourth policy workshop session of Eithos, held in Madrid on September 2nd. As Educo, an NGO dedicated to promoting the well-being of children by effectively realizing their rights, particularly the right to education and protection, we sought to contribute knowledge and reflection to the debate on the lives of children in the digital ecosystem. Focusing on the impact of screens on their development, we centered our attention on relationships—not only with their surroundings but also with themselves, their peers, and authority. Furthermore, while this is a phenomenon affecting all children, we focused on children at risk of poverty and social exclusion, and those who, due to the trap of the “triple scarcity”—lack of economic resources, time, and family support networks—spend time alone at home with little or no adult supervision. These children are known as “key children.”

In the report “Los niños de la llave III: la vida empantallada”, we address this and other topics. Through fieldwork, including a survey conducted with over 2,300 families with children aged 6 to 13 years in Spain, as well as interviews with professionals from neuroscience, psychology, pedagogy, and child protection, as well as educators working with children and adolescents at risk of poverty and exclusion, we explore aspects like screen time usage and access to content through screens—the who, how much, when, and especially why of these devices. Some of the findings reveal an increasing use of screens, with more time spent on screens during weekends compared to weekdays, and especially during holiday periods. The smartphone stands out above all. Its size and versatility make it a tool that accompanies us everywhere. Children are no exception, and increasingly at younger ages, with greater and growing intensity. This and other devices, such as tablets or gaming consoles, are tools that children spend a large portion of their leisure time using. In terms of smartphones, their average daily use rises to 3 hours during weekends. During holiday periods, particularly in the summer, more than 40% of parents estimate that their children use them “more” or “much more” compared to the rest of the year.

The study also analyzes other results and findings, such as the increasingly early transition to autonomy rituals in both the digital world and the real world. For instance, we found that, on average, children receive their first smartphone before the age of 10, specifically at 9 years and 10 months, while the giving of house keys occurs when they are already 11, specifically at 11 years and 1 month. These data have led us to not only address the impact that screens have on children, but also what they stop doing in the real world due to excessive exposure to them. Authors such as Jonathan Haidt define this process of spending more time in the digital world at the expense of the real world as the Great Reconfiguration of Childhood, transitioning from a childhood based on play to one based on the phone. Simultaneously, another process has unfolded with the advent of screen life: overprotection in the real world in contrast to underprotection in the digital ecosystem, leading to a situation of overall vulnerability for children. In this sense, this report by Educo collects and analyzes research and studies from experts who emphasize the importance of play, sports, and outdoor activities in parks and nature as fundamental elements for learning conflict management, teamwork, and respect for peers and friends.

Returning to the testimonies highlighted at the beginning, a crucial contribution of the Educo report “Los niños de la llave III: la vida empantallada” is the analysis of data and information about parents’ perceptions and opinions regarding the risks of screen use for children aged 6 to 13 years. Thus, besides addressing aspects such as the impact of excessive screen time on the quantity and quality of sleep, mental health, reduced social interaction with friends and family, or its relationship with bullying situations, we also asked parents about the difficulties they face when trying to set usage limits in the household. One in three parents states that they have not established any agreements or limits regarding the use of technological devices. The solution, as complex as the phenomenon we are discussing, lies in a collective approach, not an individual one. In this regard, recent demonstrations held in various Spanish cities by citizen groups calling for legislative changes to delay children’s access to the digital world and increase supervision of the digital industry to prevent addiction to screens among children and adolescents show the emergence of a significant social debate, crucial to ensuring the well-being of children.

Gonzalo de Castro, Coordinador de Investigación Social en Educo
Fernando Rodríguez Hervella, Delegado de Educo en Andalucía (España)

More information: https://childfundalliance.org/blog/members_information/educo/

To download the report: https://www.educo.org/actualidad/publicaciones

Original version in Spanish

Llaves y claves de la infancia en el ecosistema digital

“No me gusta que se ponga agresivo cuando le dices que pare ya el uso de esos aparatos” o “Me parece complicado poner límites y discernir cuando el uso de las pantallas puede llegar a ser positivo sin abusar de ellas” son algunos testimonios de madres y padres que nos dan pistas sobre el dilema que presenta el uso de las pantallas en los hogares. Estas y otras percepciones de madres y padres respecto al impacto de las pantallas en el bienestar de sus hijos han sido abordadas en el informe “Los niños de la llave III: la vida empantallada”, en el marco de la cuarta sesión de policy workshop de Eithos, celebrada en Madrid el pasado 2 de septiembre. Desde Educo, como ONG que trabaja por el bienestar de la infancia a partir de la realización efectiva de sus derechos, especialmente el de la educación y la protección, hemos querido aportar conocimiento y reflexión al debate sobre la vida de niños y niñas en el ecosistema digital. Aproximándonos al impacto que las pantallas tienen en su desarrollo, nos hemos centrado en el ámbito de las relaciones, no solo con su entorno, sino también consigo mismos, con sus pares y con el poder. Igualmente, si bien se trata de un fenómeno que afecta a toda la infancia, hemos puesto el foco en la infancia en riesgo de pobreza y exclusión social y en aquellos niños y niñas que, debido a la trampa de la triple escasez -falta de recursos económicos, de tiempo y de redes de apoyo de sus familias- pasan tiempo solos en casa, con nula o escasa supervisión adulta. A estos niños y niñas se les conoce como los “niños de la llave”.

En el informe “Los niños de la llave III: la vida empantallada” abordamos esta y otras materias. A través de un trabajo de campo que ha constado de una encuesta realizada a más de 2,300 familias con niños y niñas de 6 a 13 años en España y de entrevistas con profesionales de la neurociencia, la psicología, la pedagogía y la protección de la infancia, así como con educadores que trabajan con niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza y exclusión social, abordamos aspectos como el tiempo de uso y el acceso a contenidos a través de las pantallas; es decir el ¿quién?, ¿cuánto?, ¿cuándo? y, sobre todo, ¿para qué? de estos dispositivos. Algunos de los datos obtenidos nos hablan de un uso creciente de las pantallas, con un aumento de tiempo de uso los fines de semana frente a los días entre semana y sobre todo en los periodos vacacionales en relación al resto del año. Por encima de todos destaca el smartphone. Su tamaño y versatilidad lo convierten en una herramienta que nos acompaña en todo momento y lugar. A los niños y niñas también, y cada vez a una edad más temprana y con una mayor y creciente intensidad. Este y otros dispositivos, como tablets o videoconsolas, son herramientas a las que niños y niñas dedican una buena parte de su tiempo de ocio. Solo en lo que respecta al smartphone, su uso se eleva hasta una media diaria de 3 horas los fines de semana. Y en lo que respecta a los periodos vacacionales, especialmente el verano, más de un 40% de madres y padres estima que sus hijos lo utilizan “más” o “mucho más” en relación al resto del año.

En el estudio analizamos además otros resultados y hallazgos, como el paso cada vez más temprano por los rituales de autonomía en el mundo digital y en el mundo real. Así, constatamos cómo, en promedio, la entrega del smartphone se realiza antes de cumplir los 10 años, concretamente a los 9 años y 10 meses, mientras que la entrega de las llaves de casa tiene lugar ya cumplidos los 11 años, concretamente a los 11 años y un mes. Estos datos nos han animado a abordar no solo el impacto que las pantallas tienen en niños y niñas, sino también en lo que dejan de hacer en el mundo real precisamente debido a la sobre exposición a las mismas. Algunos autores, como Jonathan Haidt, definen este proceso de un mayor tiempo de vida en el mundo digital en detrimento del mundo real como la Gran Reconfiguración de la Infancia, pasando de un mundo en el que la infancia se basaba en el juego a una infancia basada en el teléfono. En paralelo, otro proceso se ha desplegado con la irrupción de la vida empantallada, el de una sobreprotección en el mundo real en contraposición a una infraprotección en el ecosistema digital, desembocando ambos fenómenos en una desprotección de niños y niñas. En este sentido, en este informe Educo recoge y analiza las investigaciones y estudios de profesionales y personas expertas que inciden en la importancia del juego, el deporte y las actividades en parques y naturaleza como piezas básicas para el aprendizaje de la gestión de conflictos, el trabajo en equipo o el respeto a compañeras y amigos.

Volviendo a los testimonios destacados al principio, un aporte crucial del informe de Educo “Niños de la llave III: la vida empantallada” es el análisis de datos e información acerca de las percepciones y opiniones de madres y padres sobre los riesgos del uso de pantallas en niños y niñas de 6 a 13 años. Así, además de abordar aspectos como el impacto que el uso excesivo de pantallas puede tener en la cantidad y calidad del sueño, la salud mental, menor tiempo de relación con amistades y familiares o su relación con situaciones de acoso, también hemos preguntado a madres y padres sobre las dificultades para establecer límites de uso en el hogar. Uno de cada tres manifiesta no tener establecido ningún acuerdo ni límite en cuanto al uso de dispositivos tecnológicos. La solución, compleja a la par que el fenómeno del que estamos hablando, pasa por una mirada colectiva, no individual. En este sentido, las recientes manifestaciones llevadas a cabo en distintas ciudades españolas por colectivos ciudadanos reclamando cambios legislativos para promover un retraso en el acceso al mundo digital y una mayor supervisión a la industria digital para evitar el enganche de niños, niñas y adolescentes a las pantallas muestran el surgimiento de un debate social trascendente y clave para garantizar el bienestar de niñas y niños.

Gonzalo de Castro, Coordinador de Investigación Social en Educo
Fernando Rodríguez Hervella, Delegado de Educo en Andalucía (España)

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